- Evite levantar cualquier cosa más pesada que su bebé por al menos 2 semanas.
- No conduzca por 2 semanas o hasta que su médico le diga que puede hacerlo.
- Descanse a menudo. Tómese muchos descansos y escuche a su cuerpo cuando se sienta cansada.
- Evite los entrenamientos intensos y las actividades extenuantes hasta que su médico le dé luz verde.
En general:
- Utilice toallas sanitarias de maternidad para absorber el sangrado. Cámbielas regularmente para que estén limpias y secas.
- Haga ejercicios del suelo pélvico como los de Kegel para fortalecer los músculos y ayudar a la recuperación.
Si tiene dolor vaginal, pruebe:
- Baños de asiento. Sumérjase en agua tibia por 10 a 15 minutos; puede ayudar a calmar la zona y reducir la hinchazón.
- Bolsas de hielo. Aplíquelas en la zona perineal (entre la vagina y el ano) para ayudar a aliviar el dolor y la hinchazón.
Si tiene hemorroides, pruebe:
- Compresas de hamamelis para el picor y las molestias.
- Baños calientes para calmar la zona y aliviar el dolor.
Es común sentir molestias o una sensación extraña durante las deposiciones, especialmente justo después del parto. Para prevenir el estreñimiento:
- Aumente la consuma de fibra. Coma más frutas, verduras y cereales integrales para mantener blandas las deposiciones.
- Beba mucha agua.
- Si es necesario, utilice ablandadores de heces de venta libre. Hable con su médico si tiene problemas.
Informe a su médico de inmediato si nota alguno de los siguientes síntomas:
- Dolor intenso que no mejora con medicamentos.
- Sangrado abundante, especialmente si empapa una toalla sanitaria en 1 hora o nota coágulos de sangre grandes.
- Fiebre de 100,4 °F (38 °C) o más.
- Enrojecimiento o hinchazón creciente alrededor de la vagina o de los puntos de sutura.
- Dificultad para orinar, ardor o dolor al orinar.
- Sentirse muy triste, ansiosa o abrumada.
Su cuerpo necesita tiempo para recuperarse después de un parto vaginal. Siga estos consejos de cuidado personal y aprenda cuándo debe acudir a su médico.

