Puede tener:
- Fatiga debido a los cambios hormonales.
- Náuseas o náuseas matutinas, que pueden pasar en cualquier tiempo del día.
- Senos doloridos, hinchados o sensibles.
- Micción frecuente.
- Cambios de humor. Los cambios hormonales pueden hacer que se sienta más emocional o fácilmente irritable.
- Antojos o aversiones a la comida.
- Sensibilidad a los olores.
- Gases o hinchazón a medida que su cuerpo se adapta al embarazo.
En su primera visita prenatal (alrededor de las 8 ó 10 semanas), su médico confirmará su embarazo, repasará sus antecedentes médicos y le hará un examen físico. También es probable que le hagan:
- Análisis de sangre para comprobar su grupo sanguíneo, el factor Rh y los niveles hormonales, además de pruebas de detección de infecciones y de inmunidad a ciertas enfermedades.
- Pruebas de ADN sin células (pruebas prenatales no invasivas) para detectar anomalías genéticas.
- Un análisis de orina para confirmar el embarazo y detectar infecciones.
- Una prueba de Papanicolaou, si le corresponde.
- Una ecografía temprana (alrededor de las 8 a 12 semanas) para revisar los latidos del corazón de su bebé y confirmar la fecha prevista del parto.
Semanas 1 a 2:
Su útero se prepara para el encuentro entre un óvulo y un espermatozoide.
Semanas 3 a 4:
Un óvulo y un espermatozoide se encuentran y las células comienzan a dividirse. Se implantan en la pared del útero, donde el embrión seguirá creciendo.
Semanas 5 a 6:
El corazón de su bebé empieza a latir y comienzan a formarse pequeños brotes de extremidades.
Semanas 7 a 8:
Su bebé empieza a desarrollar rasgos faciales y tiene el tamaño aproximado de un arándano.
Semanas 9 a 12:
Su bebé ya se considera un feto. En la semana 12, tiene aproximadamente el tamaño de una lima y puede mover los brazos y las piernas. Sus órganos también empiezan a funcionar.
En el primer trimestre, es posible que note una serie de síntomas, que acuda a algunas visitas médicas importantes y que sienta de que su bebé crece rápidamente.

