Identifique sus factores desencadenantes:
- Anote los pensamientos o experiencias que le están causando estrés.
- Haga una lista de los pasos que puede tomar para ayudar a controlar esos factores estresantes.
Programe un minutero para que dos veces al día se toma un momento para darse cuenta de:
- Lo que está pensando
- Cómo se siente
- Si está reteniendo estrés en alguna parte de su cuerpo
- Qué necesita para sentirse más equilibrado/a
Por ejemplo, si está preocupado/a y retiene el estrés en el cuello mientras trabaja, puede que necesite levantarse y estirarse durante 5 minutos.
Tomar decisiones saludables puede ayudarle a manejar mejor el estrés.
Propóngase a:
- Seguir una dieta integral llena de verduras, fruta y granos integrales.
- Evite la comida procesada o «basura».
- Duerma de 7 a 9 horas cada noche.
- Mueva su cuerpo. Esfuércese por hacer algo que le guste durante al menos 150 minutos a la semana.
Pasar tiempo con otras personas puede tener un gran impacto tanto en su salud física como mental.
Intente:
- Llamar a un familiar
- Pasear con un amigo
- Tener una conversación positiva con alguien en el supermercado
- Participar en una actividad de grupo que le guste
Tomar descansos a lo largo del día puede ayudar a reducir el estrés y minimizar el tiempo que tarda en recuperarse al final del día.
Programe breves descansos para hacer algo que le guste, como por ejemplo
- Dar un paseo rápido
- Llamar a un amigo
- Trabajar en un hobby
- Pasar tiempo con su mascota
Estar ansioso/a por hacer algo relajante le puede motivar a seguir adelante.
Pruebe alguno de estos métodos para calmar su mente y su cuerpo:
- Respiración profunda
- Meditación. Su capacidad de concentración puede variar de un día para otro, y eso es normal. Empiece con unos minutos de meditación al día. Considere la posibilidad de utilizar una aplicación que le guíe (Insight Timer, Smiling Mind, 10% Happier, Calm, Headspace, etc.).
- Ejercicios de concientización
- Biorretroalimentación
- Yoga
- Tai chi
El estrés es inevitable. Aprender a manejarlo puede ayudarle a mantenerse sano/a, a crecer emocionalmente y a desarrollar su resiliencia.

