Asegúrese de que sus médicos conozcan su diagnóstico.
A veces a la gente le preocupa que la traten de forma diferente si comparte su diagnóstico. Esto nunca debería ocurrir. Si ocurre, informe a un supervisor del hospital.
Usted merece sentirse seguro/a y bien atendido/a.
Algunos hospitales no tienen todos los medicamentos para el tratamiento del VIH. Es importante evitar interrupciones en su tratamiento.
Si el hospital no tiene su medicamento:
- Pregunte a su enfermero si puede usar sus propios medicamentos (de casa).
- Pida a un familiar o amigo que lleve sus frascos de pastillas al hospital.
Si las pastillas del hospital se ven diferentes a su medicamento habitual, está bien preguntar. Esto puede suceder cuando:
- En casa toma una pastilla combinada, pero el hospital usa dos píldoras separadas para el mismo tratamiento.
- Su función de los riñones o el hígado ha cambiado y su medicamento y es necesario ajustar su medicamento
- Un medicamento que está tomando en el hospital interactúa con su tratamiento habitual, por lo cual es necesario modificar la dosis.
Estar hospitalizado/a puede dar miedo. Aquí tiene algunos consejos para asegurarse de que su atención para el VIH continúe durante ese tiempo.

